Las causas típicas de fallo de un tornillo autotaladrante se detallan a continuación:
- Espesor a taladrar:
Antes de iniciar una fijación es necesario realizar una elección adecuada del diámetro del tornillo a emplear en función del espesor a taladrar. Como regla general, debemos asegurarnos de que la longitud de la broca del tornillo sea superior al espesor total a taladrar, incluyendo los espesores de ambas chapas y la eventual cámara intermedia (aire, aislamiento, etc.) que pudiera existir entre ambas.
Para ello debemos fijarnos en el rango de espesores recomendado para cada diámetro y tipo de tornillo:
- Material a taladrar:
Los tornillos autotaladrantes de acero al carbono están endurecidos, por lo que prmiten taladrar materiales como el acero, latón y aluminio.
- Par de instalación:
A la hora de instalar un tornillo autotaladrante debemos controlar el par de instalación. Un par excesivo puede ocasionar la rotura del mismo en el momento en el que la cabeza entre en contacto con la chapa. Para ello, se recomienda usar taladros eléctricos con control de par.
- Velocidad de taladrado:
También es importante respetar una velocidad de giro adecuada durante el taladrado. Una velocidad de giro excesiva puede provocar un calentamiento excesivo de la broca del tornillo y la pérdida de su filo, impidiendo su instalación.
En la siguiente tabla, se puede encontrar la velocidad de taladrado recomendada para cada tornillo en función de su diámetro y del material a taladrar.
- Materiales a fijar elásticos:
No se recomienda el uso de tornillos autotaladrantes cuando los materiales a fijar presentan elasticidad, por ejemplo con la presencia de piezas intermedias de goma o plástico blando. Un par de instalación excesivo puede ocasionar una fuerza alta de compresión sobre esos materiales elásticos que pueden provocar a medio plazo una fuerza de tracción excesiva sobre el tornillo, produciendo su rotura.
Última revisión: FAQ26 rev0