Los zinc whiskers, también conocidos como bigotes de zinc, son filamentos microscópicos que aparecen en materiales sometidos a un proceso de cincado, especialmente cuando se recubre acero para protegerlo de la corrosión.
Durante el cincado, el zinc es sometido a una alta presión para lograr su adherencia al material. Una vez finalizado el proceso, esa presión se libera formando pequeños filamentos cristalino-microscópicos de zinc que, con el tiempo, pueden crecer hasta varios milímetros y ser visibles a simple vista.
Estos filamentos son frágiles y se desprenden fácilmente. Este fenómeno también ocurre en recubrimientos de galvanizado en caliente.
Los zinc whiskers no se ven afectados por la humedad o por la temperatura y su crecimiento no se puede detener ni controlar por medio de cambios en las condiciones ambientales del entorno.
Una amenaza silenciosa en los data centers
Los zinc whiskers son una amenaza en los centros de datos ya que pueden desprenderse por diversas razones y causar graves problemas. Las principales fuentes de desprendimiento son:
- Sistemas de climatización: el aire que circula para mantener una temperatura estable en los servidores y evitar fallos, también puede arrancar los filamentos de zinc y transportarlos hasta chips o placa bases, lo que puede provocar cortocircuitos.
- Mantenimiento y uso: al realizar mantenimientos, limpiezas o maniobras para acceder a los servidores se mueven cables y pueden producirse golpes que generan vibraciones, haciendo que los zinc whiskers se desprendan del material base.
Además, los data centers suelen tener suelos técnicos metálicos, como tramex, o soportes metálicos para acceder al cableado inferior, donde también se forman filamentos de zinc que pueden desprenderse fácilmente con cualquier vibración provocada por el mantenimiento o por el tránsito del personal.
¿Cómo saber sí hay zinc whiskers en un data center?
En estos casos, los zinc whiskers son difíciles de detectar bajo la vista humana, debido a su tamaño microscópico. Hasta que no se produce el fallo y se diagnostica, es muy fácil creer que no hay rastro de ellos en el centro de datos.
Algunos indicios de su presencia son:
- Cortocircuitos aleatorios en cualquier elemento eléctrico presente en la sala.
- Aumento de los cortocircuitos cuando se realizan labores de mantenimiento o que impliquen movimiento de los suelos.
Para evitar estos problemas, nuestra recomendación es utilizar fijaciones con acabado en zinc-níquel en todos aquellos elementos de acero al carbono que requieran recubrimiento. En nuestro catálogo puedes encontrar los perfiles GP-Z, GP-G y GPX para cargas pesadas.