La mayoría de los anclajes no puede ser desmontado una vez instalado. No obstante, En determinadas aplicaciones puede ser interesante utilizar un anclaje para aplicaciones temporales que, una vez acabada su función, puedan ser desmontados sin necesidad de cortar el anclaje o hacer algún otro tipo de tarea, que pueda resultar tediosa o difícil de realizar.
Dentro de los anclajes, podemos considerar anclajes temporales los siguientes.
- Tornillo hormigón. También llamado tornillo de fijación directa.
Este anclaje es roscado directamente en un taladro realizado previamente en el hormigón. Esta fijación, durante su instalación, se va roscado directamente sobre el taladro realizado previamente a un diámetro inferior del diámetro del tornillo, socavando y realizando el anclaje su propia rosca en el hormigón.
Una vez acabado el trabajo o el uso temporal previsto, puede ser desenroscado fácilmente y desmontado completamente el anclaje. En el lugar donde se ha instalado el anclaje, queda solamente el taladro realizado inicialmente para roscar el tornillo.
En el caso que sea necesario realizar una nueva fijación una vez desinstalado el anclaje, se recomienda realizar un taladro nuevo y utilizar un anclaje también nuevo. - Anclaje hembra.
Este anclaje se inserta en el taladro realizado en el hormigón al diámetro indicado. Posteriormente, se expande por medio de un útil (EXHBM) al golpear un cono situado en el interior del anclaje, lo que origina que el anclaje quede fijado en el hormigón.
Una vez instalado, se rosca un tornillo, que es el encargado de fijar la palca al material base. En este caso, una vez acabado la aplicación temporal, se desenrosca el tornillo, quedando el anclaje hembra instalado a ras del hormigón.
Si se desea reutilizar posteriormente el mismo anclaje se recomienda proteger la rosca para evitar que se pueda dañar. - Anclaje químico con MOTR.
En ese caso, se utilizaría un anclaje químico con un tamiz metálico con rosca interna. Esta fijación se realiza haciendo un taladro en hormigón, limpiando el taladro realizado, aplicando mortero e insertando el tamiz metálico roscado en el agujero durante el tiempo de manipulado del mortero.
En este tipo de fijación el tamiz roscado quedaría embutido en el hormigón, quedando a ras de la superficie del mismo. La fijación se realizaría por medio de un tornillo que uniría la placa a fijar con el material base.
En esta fijación, una vez terminada la aplicación temporal, se desenrosca el tornillo, quedando el tamiz metálico roscado embutido o alojado dentro del hormigón.
Si se desea reutilizar posteriormente la fijación se recomienda proteger la rosca para evitar que se pueda dañar. - Anclaje mecánico tipo macho MT.
Para los anclajes tipo macho que se prevea la necesidad de ser desmontados, se puede realizar un taladro en el hormigón durante la instalación más profundo de lo indicado en la documentación técnica. Una vez terminado su uso, se puede desmontar la tuerca y la arandela y golpear con un martillo sobre la cabeza del mismo hasta que se introduzca totalmente en el agujero con sobre profundidad.
Última revisión: FAQ32 rev0