El Himalaya, con su majestuosidad imponente y su aura de misterio, es un sueño para muchos aventureros y un desafío para unos pocos valientes. Chema nos abre una ventana a su reciente expedición y nos relata cómo fue abrir nuevos barrancos en un entorno tan extremo, donde los anclajes se convierten en una pieza imprescindible.
La magia del Himalaya
INDEX: ¿Cómo son las expediciones en un entorno tan desafiante?
Chema: Lo que distingue al Himalaya de otros lugares es el rango de alturas. En España, nuestras montañas llegan a los 3.000 metros, pero en el valle donde estuvimos, había picos que alcanzaban los 7.000. Desde el pueblo donde nos asentamos, a 2.000 metros de altura, teníamos un desnivel de 3.000 metros para trabajar con los barrancos.
Pese a la imponente cota de nieve —que se encontraba entre los 5.000 y 5.500 metros en octubre—, el frío resultó ser más llevadero de lo esperado. Fuimos después de las lluvias, y el clima era similar a un otoño en España. Por las noches refrescaba, pero durante el día, si había sol, la temperatura era agradable.
Abrir caminos donde no los hay
INDEX: ¿Qué implica abrir nuevas rutas en un lugar como el Himalaya?
Chema: Es un desafío en toda regla. Allí no hay equipo de rescate ni caminos establecidos. Estábamos a ocho kilómetros de China, completamente aislados. Además, los locales no comprenden lo que hacemos; para ellos, los barrancos solo sirven para recoger agua o deshacerse de la basura.
Cada expedición comienza mucho antes del primer descenso. Analizamos la montaña con herramientas como Google Earth, pero el verdadero trabajo empieza cuando llegamos. Sin caminos, debemos abrir senderos nosotros mismos, a menudo con la ayuda de porteadores y guías locales. En esta ocasión, abrimos siete barrancos en un parque natural protegido, lo que también implicó permisos, tasas y cumplir con regulaciones estrictas.
El papel de los anclajes: la clave de la seguridad
INDEX: ¿Qué importancia tuvieron los anclajes INDEX en esta expedición? ¿Cómo evalúas el impacto de un buen anclaje en el rendimiento del equipo?
Chema: Los anclajes son vitales, porque nos colgamos de ellos. En una situación como esta, nuestra vida depende de su funcionamiento. Nuestro equipo confía en INDEX como su proveedor de anclajes desde el 2011, y esta expedición no fue la excepción. Elegimos los MTH inoxidables para superficies duras como calizas y mármoles, y los TH con recubrimiento Atlantis para rocas más blandas. Ambos cumplieron perfectamente, incluso en condiciones exigentes.
INDEX: ¿Crees que los anclajes marcaron una diferencia en la seguridad del equipo?
Chema: La facilidad de instalación y la resistencia fueron cruciales. Para nosotros, el saber que los anclajes son fiables, nos permite enfocarnos en otros desafíos, como el caudal del agua o las condiciones del barranco. A nivel de estrés, es una barbaridad lo que te quitas de la cabeza.
Un día, en un barranco, estábamos quedándonos sin batería en el taladro, y no perforamos lo suficientemente profundo. Aun así, los tornillos aguantaron perfectamente a pesar de pandeos iniciales. Sentir esa fiabilidad fue clave para seguir adelante.
El futuro del equipo ECH
Aunque todavía no hay una nueva expedición confirmada, Chema concluye con un deseo: “En 2025 tomaremos un descanso, pero en 2026 planeamos regresar. Hemos dejado muchos barrancos por explorar y el Himalaya sigue llamándonos. Y, por supuesto, volveremos a confiar en INDEX.”
El equipo ECH deja su marca en el Himalaya con la apertura de siete nuevos barrancos y un trabajo que combina experiencia, planificación y materiales de alta calidad. Nuestros anclajes, una vez más, fueron la base sobre la que este equipo se apoyó, literalmente, para seguir explorando lo inexplorado.